El tratamiento duró entre marzo y junio de 2010. Y funcionó. Primero me dijeron que la metástasis se había reducido y luego, en septiembre, el scanner arrojó que no existía ninguna metástasis detectable. Todo había desaparecido, no había más tumores. Seguí con controles cada seis meses hasta el 2014 y desde esa fecha que me controlo una vez al año. Estoy sano, al menos de cáncer.